Sus objetivos
- Aumentar la efectividad (lograr mejores resultados en términos de salud).
- Garantizar la seguridad clínica y asistencial (reducir las posibilidades de generar efectos adversos derivados de la asistencia).
- Mejorar la satisfacción de los pacientes, de los ciudadanos y de los profesionales.
- Aumentar la eficiencia (mejorar la relación entre los resultados sanitarios y los recursos empleados).
- Cumplir con los requisitos establecidos por los diferentes organismos sanitarios y académicos.
- Estimular todas aquellas innovaciones técnicas u organizativas que puedan redundar en la mejora de la salud de los pacientes o en el desarrollo profesional.
El Programa de Calidad Asistencial se configura no sólo como un ámbito de trabajo técnico, sino como una apuesta verdaderamente estratégica de la Institución para alcanzar constantemente los objetivos de mejora de la salud de la población. Uno de los elementos clave, imprescindibles, de esta estrategia es la implicación y el desarrollo profesionales. Por ello, este Programa quiere ser también un instrumento para impulsar y traducir a la práctica los valores del mejor profesionalismo que deben ser inherentes a todos los que trabajan en una institución sanitaria como el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Los valores más destacados
- El orgullo del trabajo bien hecho y el sentido de pertenencia a Sant Pau.
- La sensibilidad hacia los pacientes y el respeto hacia todos los ciudadanos.
- La búsqueda continua de la mejora y la excelencia.
- La vocación de servicio y la perspectiva ética en el trabajo.
- La actitud autocrítica y de aprendizaje continuo.
- La apuesta por el talento y la innovación.
- La utilización eficiente de los recursos.
- El trabajo y la discusión transparente y rigurosa, crítica cuando sea necesaria, pero constructiva.
- La buena gestión de los errores y las contradicciones.
- El trabajo en equipo, con las responsabilidades bien definidas.
- La apertura hacia la sociedad.
La promoción y la evaluación de la calidad asistencial es una responsabilidad ética y legal insoslayable de cualquier centro sanitario. Esta responsabilidad afecta a todos sus directivos, desde la Dirección Gerente y otras direcciones hasta los directores de Servicio y todos los mandos médicos y de enfermería, pero también a todos los profesionales clínicos y sanitarios y los que están relacionados de manera más o menos directa con la atención clínica.